El viaje a Bariloche, es una experiencia ¡única!, un momento para compartir con aquellas personas con las que llevo conviviendo más de diez años día a día, con sus pro y sus contras, con más contras diría yo.
Pero igual el viaje a Bariloche es único en otros aspectos también. Es un hecho que puede llegar a unir a un curso de una manera nunca antes vista y en cinco minutos convertir ese curso en un caos de gritos, enojos y malos ratos.Esos gritos, enojos y malos ratos se dan a causa de discusiones por cosas realmente insólitas como puede ser la posibilidad de dejar una compañera sin que viaje por algo que no existe, o por unos hilos de campera aún no definidos. ¡AH! Cómo quisiera tener las camperas YA, sin tener que esperar nada más, y espero también que salgan bien, ¡Por favor! Que salgan bien ...
Este año me voy a Bariloche, sí, sí, me voy con mi curso y mis amigos me voy a disfrutar del frío, de la nieve, del chocolate y el café a otro lugar, y por sobre todas las cosas ¡Las noches!
Ya entramos en la cuenta regresiva ¡Dos meses! Y nos vamos :)
